La deuda interna
en el barrio
yo era un chico que se peleaba con su viejo
hasta que un día
él me llevó a un baile de la jotapé
yo no entendía mucho
pero admiraba a aquellos muchachos
que se reían
y fumaban cigarrillos imparciales
ninguno de ellos pensaba que se venía lo peor
la memoria que tengo ahora
no es gratuita
me viene por mi familia
y el patrullero que se paraba todos los días
en la esquina de mi casa
mi viejo,
entonces,
estaba organizando
─con mucha imprudencia─
la federación de centros vecinales de palpalá
la vida era intensa para mí
cuando mi viejo
me llevaba en el manubrio de su desvencijada bicicleta
era una bici de mujer
pero la usábamos todos sin distinción de sexo
en el caño que baja hasta la rueda delantera
tenía un cartelito que decía:
“luche y vuelve”
(el general volverá en un avión negro,
decía un vecina
y me mandaba a ver si no estaba bajo mi cama)
ahora escribo
para aquellos que perdieron a sus hijos
y siento que
─de alguna manera─
pago parte de mi deuda
por aquellos días intensos
1 comentario:
Este poema me gustó desde que lo conozco y me dio un paisaje cercano para pensarte.
belulis
p/d:¡qué vecina tan bruja!
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