Notas de Reynaldo Castro publicadas en diarios y revistas. La mayoría de estos textos abordan cuestiones relacionadas con la literatura, las memorias de la represión de la última dictadura y la ciudad de San Salvador de Jujuy (ubicada en el norte de Argentina, América del sur).
lunes, 6 de noviembre de 2006
Somos mucho más que unas caras bonitas
Si te interesa sabe más sobre el campo literario jujeño, podés hacer click aquí.
domingo, 5 de noviembre de 2006
Jorge Accame
Ernesto Aguirre
Lector agazapado. San Salvador de Jujuy, 2004.

Alberto Alabí
Elena Bossi
Alejandro Carrizo
Maximiliano Chedrese
"Un lector-apostador compulsivo que no teme perderlo todo con tal de disfrutar del juego. Un lector que está harto de la poesía melosa y dormilona, y busca un cachetazo que lo despabile. Un lector apunado de tanto discurso sobre Coquena, llamas y cerro de siete colores. A ese lector le dedico mis páginas, como una boconada de aire fresco."
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Marcelo Constant
Ricardo Dubin

Fernanda Escudero
"Principalmente escribo para mí, me leo a mí misma y descubro que el lector ideal que proponen mis poemas no tienen una edad definida pero sí una perspectiva ante la vida, tal vez de denuncia y reproche, a la vida misma. Las reflexiones pre y post escritura circulan por los caminos que, creo, todos hemos recorrido en cualquier instancia de la vida, en situaciones límite, en momentos donde la cordura y el traspaso a otros mundos es posible a partir de la palabra."
Miguel Espejo
"Es difícil, en el momento mismo de escribir, imaginar al mismo tiempo al destinatario de ese hecho circunstancialmente íntimo. Cuando se escribe una carta, un libelo, un artículo periodístico, se tiene la posibilidad de construir una imagen adecuada, en el primer caso, y aproximada en los dos restantes, del lector que se tiene al frente, ya que estos géneros permiten la posibilidad de tener una idea asertiva de un lector de carne y hueso, sobre todo en el género epistolar, y un público determinado en los otros dos. Por ejemplo, un periodista avezado nunca cometerá el error de escribir, en los mismos términos, un artículo que está destinado a aparecer en un diario de élites o que aquel otro dirigido a los sectores bajos de una sociedad. Por el contrario, la creación literaria exige un lector indeterminado, neutro, que no tiene la menor posibilidad de poseer un rostro identificable, por la sencilla razón que el lenguaje pierde su peso instrumental y se desliza a un plano estético. El poema amoroso, por más directo y referencial que sea, por más vinculado que esté a una persona determinada, lo mismo estará hecho, como hubiese dicho Mallarmé, de palabras y no de sentimientos. El cuento o la novela también trabajan prescindiendo de la idea de un lector concreto. De acuerdo a mi propia experiencia, varios de mis relatos están escritos en segunda persona, algunos remedando una carta, y en ningún caso se me ocurrió que debía imaginarme un interlocutor preciso para que el cuento ganara en eficacia. Justamente, la invención de los personajes, que en lengua inglesa se llaman “caracteres”, lleva implícito el desafío de volverlos creíbles en el terreno de la ficción, donde cualquier lector, culto o no, está dispuesto a participar del pacto que ésta implica."
Ildiko Nassr
Ángel Negro
Mariano Ortiz

Sinceramente nunca me puse a definir un tipo de lector para mis escritos. Quizás mis amigos sean los que de alguna manera están siendo idealizados al momento de producir.
Hasta el momento de responder esta encuesta, nunca se me había ocurrido pensar un lector ideal, creo que tendría que ser uno que se arriesgue a jugar con la polisemia y que no tenga miedo de desacralizar a la literatura."
Susana Quiroga

Fortunato Ramos
Calderón, Homs, Killcana, Tregini y Undiano
"Creo que escribo principalmente para mí. Tengo algún grado de indiferencia por los lectores en ese primer estadio. Luego, cuando advierto el irremisible trabajo al que se encaminaría una obra solipista y autorreferencial, intento sociabilizarla un poco pensando en un lector que prefiera los textos abiertos e imprecisos y puede pasar con facilidad de humor a la estética pura. Sin embargo, pese a ello, mi obra fracasa lo mismo."
"Espero que mi lector sienta gusto por la narrativa, que lea con imaginación como para situarse en un mundo ficticio, pero posible en algún punto de la realidad o de la fantasía. Espero que tenga sentido del humor, que aprecie la ironía. Me gustará que fuera exigente –o intolerante, si quiere– en aspectos como la coherencia interna del relato, la verosimilitud, el buen uso de la lengua, la construcción de los personajes. Que lea no solo para entretenerse, sino con algún sentido crítico."corteMita Homscorte"Escribo para todo y todos. Lector ideal: alto fornido, protector. Alta, 95-60-90."
"Escribo principalmente como una necesidad permanente de mi espíritu; imagino que quien me lea podrá ampliar sus conocimientos y sobre todo sus sentimientos."
"Creo que no escribo para alguien en particular, sí escribo para alguien pero siempre es alguien movedizo, nunca es el mismo alguien ni siquiera escribiendo una misma cosa. Y mi lector ideal es aquel que lee algo completo de un tirón, se me ocurre que lo leyó así porque no lo pudo soltar y le encantó lo que leía. Por lo menos es lo que me pasa a mí como lectora."